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- H-C-0076Número propio
- Base de datosCorrespondencia Hübner y otros
- Unidad documental: Correspondencia HübnerCarta
- Número de catálogo (B-Bash)
- Signatura del archivo
- ArchivoStaatsbibliothek
- AutorAureliano Fernández-Guerra y Orbe
- TítuloAureliano Fz-Guerra y Orbe Real Academia Española 26, Valverde, 26. MADRID [membrete a tinta negra] 25 de enero de 1889
- Fechas25/01/1889
- DescriptoresTopografía antigua
- Personas mencionadas (Informantes)Emil Hübner; José Oliver y Hurtado; Manuel Oliver y Hurtado; Emilia Eguílaz ; Francisco Javier Simonet y Baca; Eduardo Saavedra y Moragas; Reinhart Dozy
- LenguaEspañol
- Transcripción
Señor D. Emilio Hübner.
Mi excelente amigo:
Sorpresa gratísima e inmenso gusto me ha proporcionado V. apresurándose a honrarme con un ejemplar de La Arqueología de España, que tan vivo anhelo tenía yo de conocer.
Encerrado en casa por la inclemencia del invierno y mis achaques molestísimos, ha sido gran consuelo para mí, luchando con las dificultades que me opone mi anublada vista, leer y releer tan magistral libro, donde no queda por tocar ninguna cuestión importante y donde se esprimen (sic) los tesoros de su colección de V. Inscripciones de la España Latina. Mil enhorabuenas, muy cordiales gracias por su obsequio.
Mucho me lisonjea el afecto hacia mí de que hace V. ostentación allí, repetidas veces, pagando el entusiasta y cordial afecto de su apasionado y leal amigo
q. b. s. m.
Aureliano Fz-Guerra
P.S. No debo ocultar a V. la impresión penosísima que me ha causado el brusco, injustificado y repentino cambio que ha padecido la opinión de V. en la cuestión de Iliberris . ¡Qué más querría yo que ser señor, en parte, de los vestigios de aquella ciudad celebérrima, pues por mayorazgo de mis abuelos soy dueño de unos marjales y hazas en Sierra Elvira, donde parecen muchas antigüedades!
Amo la verdad y me desplace la vanagloria.
¡Lástima que, ofuscado V. por las genialidades fanáticas y estrechas de Berlanga, haya cedido a sus pequeños y caprichosos celos de vecindad, echando por tierra las hermosas reglas de buena crítica, sustentadas por V. constantemente y por la docta Alemania! Lástima da, el ver canonizados como santos padres en crítica histórico-geográfico-arábica, y sólo por ser malagueños, a los srs. Oliver, que no sabían ni una letra de árabe, y anduvieron mendigando de los srs. Eguílaz, Simonet y Saavedra, los textos que pensaban aprovechar. Su error evidenciaron luego en opúsculos dignos de ser citados y estudiados, los mismos profundos arabistas Simonet (también malagueño, aunque no de la cuerda) y Eguílaz, y Dozy. ¡Lástima todavía mas grande, que V. haya hecho suyas las apasionadas, injustas e inexactas frases de Berlanga: “La fe sumamente sospechosa de casi todas las personas que se han ocupado de (en castellano se dice en) aquellas excavaciones, ponen a Iliberri en la misma Granada”. ¡De fe sospechosa el clarísimo Enrique Flórez, que reconoció las ruinas del foro y sus grandes mármoles escritos, y los dio por legítimos sin género de duda! Existen hoy los planos levantados por los arquitectos del Gobierno en 1775 o 76, y basta verlos para tocar la verdad. Todo lo supuesto a mitad del siglo anterior, fue de pequeño volumen y de poco peso, como para introducirlo oculto en el pecho y debajo de la capa .
Bien hace V. en salvar su crédito para lo porvenir, con los seis primeros renglones de la página 247 , pues a la larga, la verdad se abre camino.
¡Oh, que jamás destruya V. el primero y auténtico manuscrito original de su libro! Allí estarán (sin la entremetida crueldad de envidiosa y recelosa lima) los juicios propios e independientes de V.; el no quitar a nadie su cabal y debida parte de gloria; el dar a cada cual lo suyo, sin mermarlo ni regatearlo; el apartar del autor los bien traídos versos de Virgilio, “Sic vos non vobis”, agradeciendo a la Providencia ser cosechero de mies tan abundante; y el no dejar pasar inadvertido, o puesto en duda, o entre nieblas, nada histórico o verdadero. ¡Qué no daría yo por ver el primer autógrafo! ¡Cuántas cosas leo entre líneas en lo impreso! El refundidor no ha derramado polvos de oro sobre lo escrito por el insigne epigrafista, sino que ha volcado el tintero de la emulación en tal cual trecho, descamino indisculpable en sus canas.
Yo quedaría disgustado de mí propio, si en ocasión tan solemne le ocultara el juicio de un hombre de honor y bien nacido, de un septuagenario que debe ya vivir poco.
Su
Aureliano
- Descripsitno
- InstitucionesReal Academia Española
- Observaciones
Esta carta está escrita por un amanuense y firmada por Aureliano Fernández- Guerra, al igual que la posdata, donde también se detecta su letra.
- BibliografíaMiranda Valdés, J., Gimeno Pascual, H. y Sánchez Medina, E. (2011). Emil Hübner, Aureliano Fernández-Guerra y la epigrafía de Hispania. Correspondencia 1860-1894. Madrid: Real Academia de la Historia
- Información adicional en formato PDFAutoría de este registroI.G.B.Imprimir